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Ricky 02

Portada del libro «Ricky B: Una Historia "Oficialmente" Imposible», de Juan José Benítez.

Ricky B es un Walkin ingresado al cuerpo de la turista norteamericana Regina Brunning, tras un accidente de bus ocurrido el 15 de Diciembre de 1975 en Yucatán (México), durante una Alineación Sol-Tierra-Marte. El caso fue investigado por el español Juan José Benítez, y expuesto en su obra «Ricky B: Una Historia "Oficialmente" Imposible» (1997).

Antecedentes: La Oleada Ovni de 1975

En 1975, la Península del Yucatán (México), sufría una intensa Oleada Ovni. Entre Febrero y Mayo de ese año, en un triángulo cuyo centro coincidía con el Kilómetro 31 de la carretera que une Mérida (Yucatán) con Puerto Juárez (Quintana Roo), cientos de personas fueron testigos del paso y aterrizaje de infinidad de Naves Cósmicas.

Parte de esta Oleada se desarrolló también en la franja costera de Quintana Roo, donde también se encuentran lugares como Cancún y la modesta localidad pesquera de Playa del Carmen, donde residía Regina Brunning, una hermosa turista norteamericana de 27 años. Alta, morena, espigada, cabello largo y negro, unos hermosos y profundos ojos celestes, rostro de niña y una figura frágil y deslumbrante.

1975: El accidente de bus en Yucatán

A las 5:30 de la mañana del 15 de Diciembre de 1975, Regina, vestida con camisa y pantalones largos, y acompañada de Miguel Ángel Pérez, un artesano de 19 años de Playa del Carmen, aborda un bus de Autotransporte de Oriente, con destino a Mérida. Se sientan en los asientos de atrás. Durante el trayecto, la velocidad del bus es normal, alrededor de 80 Kms por hora.

Hacia las 10 Hrs, el bus se detiene en Chichén Itzá, y suben dos hombres altos, como de 1.80 mts, con sombreros de cuero y cámaras fotográficas, que se sientan atrás, junto a la «gringa». Al arrancar el bus, los pasajeros sienten un súbito y denso sopor, que los hace dormir casi al unísono, como si estuvieran drogados.

Hacia las 11 Hrs, saliendo de la aldea maya de Holactún, el conductor comienza a cabecear también, y de pronto, el bus acelera, poniéndose a más de 100 Kms por hora. Un par de pasajeros despierta, y uno de ellos, un hombre mayor, se levanta indignado, lanza una grosería, y se dirige hacia el chofer, para exigir que aminore la velocidad.

Pero no hay tiempo. El bus sufre una sacudida y empieza a zigzaguear... Y el chofer, pese a sus 30 años de experiencia, pierde el control. Mientras tanto e inexplicablemente, la casi totalidad de los aproximadamente 30 pasajeros del bus, sigue durmiendo.

Ricky 03

El Kilómetro 31 del trayecto entre Mérida y Puerto Juárez, donde se produjo el volcamiento del bus, e ingreso del Ser de Orión en el cuerpo de la chica norteamericana.

Todo resulta vertiginoso: el bus se sale de la carretera, vuelve a ella, se sale de nuevo, y da varias vueltas, volcándose... Finalmente se detiene, cayendo sobre su techo, el cual se hunde hasta la altura del respaldo de los asientos, en medio de un estruendo de metales retorcidos. El accidente, ha ocurrido en el mencionado Kilómetro 31 del trayecto Mérida-Puerto Juárez. Son las 11:15 Hrs.

Regina sufre contusiones y excoriaciones, perdiendo el conocimiento. Su pierna derecha queda aplastada. Durante ese lapso de inconsciencia, una Entidad proveniente de un mundo llamado Akron, en la Constelación de Orión, ingresa a su cuerpo, tomando posesión de él.

El equipo de socorristas llega tan pronto como puede, y rompe el cristal panorámico delantero del bus para extraer al conductor. Luego, para extraer a los muertos y heridos, se usan sopletes, con el fin de cortar y retirar las láminas retorcidas de los costados.

Se cuentan unos 11 muertos, que son alineados en el suelo. Entre ellos, está uno de los extranjeros que habían subido en Chichén Itzá. Tenía el rostro desfigurado. En cuanto a los 6 heridos rescatados, son llevados en camillas a diferentes ambulancias.

La «gringa» recupera la consciencia cuando se encuentra dentro de la ambulancia, pero ya no es la misma: es el Ser de Orión ocupando el cuerpo de Regina. En ese momento, es llevada a la ambulancia una segunda herida, María del Carmen Aguilar: una chica de 19 años que había quedado con el brazo izquierdo aplastado. Al ver a la «gringa», siente el impulso de tomar su mano y abrazarla, notando que su cuerpo está heladísimo.

Tras el abrazo, la «gringa» se interesa por la hora, y pregunta en inglés:

—What time is it?

Al no recibir respuesta, insiste dos o tres veces más:

—What time is it?... What time is it?...

(Los Walkins, al ingresar a un cuerpo, asumen total o parcialmente las memorias cerebrales del ocupante anterior, lo cual explicaría el por qué la mujer habló en inglés, como si siguiera siendo la misma de siempre).

Es tal la insistencia que, finalmente, uno de los enfermeros, que algo entendía inglés, se quita el reloj y se lo muestra. Debían ser como las 14 Hrs. Entonces, la chica se queda tranquila y se tumba. Y ya no habla más en todo el trayecto hasta la Clínica del Seguro Social en Mérida.

Allí, ella oculta bajo el pantalón la grave herida que tiene en la pierna y, como las demás heridas no son de gravedad, pronto es dada de alta, quedando libre para llevar a cabo sus propósitos de investigación. Entre otras cosas, debe investigar a un viejo maya que conserva la Memoria Genética, y puede leer los glifos. Mientras se encuentra investigando este asunto de los mayas, la Mujer de Orión conoce a su primera pareja en la Tierra: un mexicano.

Mientras tanto, Juan Bautista Herrera, el conductor del bus siniestrado, sufre una serie de infartos. El cuarto de ellos, le quita la vida el 7 de Julio de 1976.

1981: La Mujer de Orión en España

Ricky 01

La hermosa chica norteamericana de 27 años, en cuyo cuerpo ingresó la Entidad de Orión.

En 1981, viaja a España, acompañada de un médico estadounidense: un tal Dr. Spain, de la Universidad de Madison (¿Podría ser el extranjero sobreviviente del bus?). El 15 de Noviembre de ese año, ambos alojan en unos apartamentos en un pueblito cerca de Andalucía.

En el mismo lugar, 11 años atrás —una madrugada del Verano de 1970—, Marta, la dueña de los apartamentos, había visto una extraña, potente y silenciosa luz por la colina situada junto al pueblo... El 28 de Noviembre, el Dr. Spain se retira del lugar, y la mujer se queda.

Un ingeniero español dedicado a negocios de construcción, conoce a la chica en el conjunto de apartamentos. Le habían hablado de ella: una hermosa extranjera de 33 años.

El ingeniero se encontraba jugando a las cartas con unos amigos en casa de Marta, cuando aparece ésta con Ana, una de sus hijas pequeñas; y la guapa forastera de la que le habían hablado.

El ingeniero puso a una niña sobre sus rodillas, y le pide que elija las cartas. Aquello parece molestar a la extranjera:

—¡Estás corrompiendo a un niño! —le grita.

—¿Por qué?

—¡No se debe enseñar juegos de azar a los niños, porque eso perturba su desarrollo mental!

Aquella brusquedad y carácter fuerte le recordó al ingeniero al protagonista de una película: el Sargento Ricky.

Una amante extraterrestre

Novia ET

La película «Mi Novia es una Extraterrestre» (1988), trata el tema de la relación con una mujer alienígena que procura pasar como una terrestre.

Pese a todo, el ingeniero quedó prendado de la bella chica, y al Viernes siguiente empezó a cortejarla. La invitó a cenar, la llevó a su casa, e hicieron el amor. Luego la empezó a llamar Ricky, y a ella le hizo gracia.

Se hicieron amantes, y la aventura se prolongó por unos dos o tres meses. Él la visitaba cada fin de semana y, de vez en cuando, hacían viajes cortos a lugares como Faro, en Portugal, Sevilla y Marbella. A ella le fascinaban estos paseos en automóvil.

En ese tiempo, el ingeniero empezó a notar cosas extrañas en su amante. Pensó que era una «gringa loca», pues sólo se alimentaba de leche y verduras. Mucha leche, con todo un surtido de pastillas. En un maletín de su apartamento guardaba más de 20 frascos con medicamentos extraños. En cada bote, de color negro, aparecía una etiqueta con algo así como una fórmula química.

A la hora de las comidas, siempre había problemas. Cuando Ricky lo veía devorar un filete, la recriminación era fulminante:

—Te estás suicidando, ¿Lo sabes? Tú tienes un organismo que puede vivir 220 años. Cuando te comes eso, te estás quitando posibilidades de vida... ¡Estás loco!

En otra ocasión, al descubrir en su casa unas cabezas de mero disecadas, volvió a recriminarle:

—¡Esa costumbre es horrible!

Su comportamiento, en general, era esquivo. Salía a comprar su leche y se encerraba en el apartamento. Allí escribía y escribía en unas pequeñas libretas negras. Daba largos paseos al atardecer, pero no hablaba con nadie. Tampoco tomaba el Sol. Sólo se encerraba y escribía. El ingeniero llegó a ver unas 40 ó 50 de aquellas libretas, repletas de anotaciones.

—¿Qué haces? —le preguntó.

—Lo apunto todo. Escribo todo lo que veo, todo lo que pienso.

Parecía una niña, pues su curiosidad era insaciable, y sus preguntas muy extrañas. De pronto, se quedaba viendo un pino, y preguntaba qué edad tenía. ¿Por qué unas personas se dan la mano y otras se besan? ¿Qué sistema político tienen en este país? Etc.

El hombre llegó a pensar que aquella chica estaba loca, o que había vivido encerrada durante mucho tiempo.

Nunca había visto una mujer que se cuide menos: no se maquillaba, ni perfumaba, y tampoco tenía sentido del pudor. Cuando entraba al retrete, nunca cerraba la puerta. Le daba igual.

En el sexo, Ricky era una mujer fría. Nunca tuvo un orgasmo. Se limitaba a complacer a su amante. Había aspectos sexuales que dominaba, pero en otros, era una completa ignorante.

Una de las cosas que más llamó la atención del ingeniero fue su extraña forma de «disfrutar» del sexo. Cuando hacían el amor, se jalaba los cabellos. Al preguntarle por qué lo hacía, le dijo que en el cuero cabelludo se hallaba una de las zonas erógenas de la mujer.

Al parecer, la chica nunca se enamoró y, de hecho, el ingeniero tuvo la sensación de que carecía de sentimientos.

«Soy un Ser Extraterrestre»

Cierto día, al verla desnuda, el ingeniero reparó en un gran boquete en la parte posterior de su pierna derecha, en la región de los muslos gemelos. Era enorme, y casi se le veía el hueso. Cabía un puño.

—¿Qué te pasó? —Le preguntó.

—Pasa que, en realidad, soy un Ser Extraterrestre que ha tomado el cuerpo de una mujer fallecida en un accidente de autobús, en México.

—¡Qué bien! Así que eres una Extraterrestre —replicó el hombre, pensando que la chica le tomaba el pelo.

Pero, en tono grave, y sin asomo de broma, Ricky le explicó:

—Me he metido en el cadáver de una mujer que murió desangrada. Entre los fallecidos en ese autocar, éste era el cuerpo menos dañado.

Le dijo que venía de un mundo llamado Akrón. Señaló al cielo su ubicación, y dijo:

—Ustedes lo conocen como el Cinturón de Orión.

El Planeta Akrón, le explicó, no tiene cielo, y tiene una temperatura de 700 grados en la superficie. Le dijo que ellos vivían bajo la superficie, protegidos por una superficie calcárea.

El ingeniero le siguió la corriente, pensando que la chica no estaba bien de la cabeza... Era tan hermosa, que le dio lo mismo. Al menos, ahí comprendió por qué siempre usaba pantalones.

Sin embargo, siguió presenciando actitudes extrañas en la chica: cuando se quedaba a dormir en su casa, en medio de la madrugada desaparecía de su cama y, casi desnuda, bajaba a la terraza y comenzaba a practicar una extraña danza durante horas. Algo así como el Tándava o Danza de Shiva. A la mañana siguiente, al preguntarle por tan singular comportamiento, Ricky respondía que aquello era una forma de ponerse en armonía con el Cosmos.

En otra ocasión, el ingeniero viajó a hacer unos trabajos, y cuando volvió, unos conocidos le dijeron que la chica se había pasado día y medio en un monte cercano, sin probar alimento.

Alto Coeficiente Intelectual

Otelo

Otelo, un juego que toma un minuto aprender, y una vida en dominar.

La chica tenía un altísimo Coeficiente Intelectual. El ingeniero presumía de ser un excelente jugador de ajedrez y, en cierta ocasión, le mostró a su novia un juego aún más complejo, y terrible: el Otelo, un juego que puede aprenderse en un minuto, pero toma toda una vida dominar. Llevaba 20 años practicándolo, y jamás le había ganado nadie. Le enseñó a jugar, y en la primera partida, a los pocos minutos, lo destrozó.

—¿Cómo es posible? —exclamó.

—Cuestión de genética —argumentó Ricky.

El ingeniero volvió a intentarlo. Pero fue una derrota tras otra.

—Y ya nunca podrás ganarme... —remató la chica. Y así fue.

«Veo el Aura de las personas»

En una ocasión en que acudieron a una cena con otros amigos en Marbella, un tal Tulio, millonario y algo prepotente, empezó a pontificar, afirmando que él se encontraba por encima del bien y del mal. Aquella actitud irritó a Ricky y, tras calificarlo de «imbécil», le dijo al ingeniero:

—Éste amigo tuyo morirá pronto... Después Enrique y, por último, tú...

—¿Cómo puedes saber eso?

—Veo el Aura de las personas, y ése es el orden de las muertes.

Algún tiempo después, le llegó al ingeniero la noticia del fallecimiento de Tulio. Y Enrique, efectivamente, fue el segundo...

Ricky no consumía drogas, y ni siquiera fumaba. En cuanto a beber, sólo tomaba mucha leche. Tanto así, que cuando el ingeniero la besaba, le sabía a leche. De hecho, Ricky se mostraba abiertamente en contra de las drogas. Una noche fueron a cenar, y vieron a unos borrachos cantando. Ella comentó:

—¿Cómo es posible que una droga pueda causar esos sentimientos?

Y la relación continuó. Aunque sumido en la duda, el ingeniero prefirió ignorar el supuesto origen «alienígena» de su amiga. Al fin y al cabo, ella nunca aportó una prueba sólida e irrefutable. Pero llegó el último día...

La Desaparición de Ricky

Una noche de Mayo de 1982, salieron a cenar, como tantas otras noches, y fueron a un pueblito cercano. Y, como siempre, ella pidió leche y verduras... A eso de las una de la madrugada decidieron regresar.

La noche era oscura y sin luna. Y en cierto tramo, en una larga recta, el ingeniero aceleró. Él conducía un Citroen GS Palas.

Ricky, a su lado, continuaba tranquila y silenciosa. Pero, de pronto gimió y, en una fracción de segundo, se encogió y, colocándose en postura fetal, le dio la espalda al ingeniero, deslizándose hacia el suelo del automóbil. Y los gemidos continuaron.

—¡Qué te pasa! —balbuceó asustado el ingeniero—. ¡Qué te pasa!

No respondió. Y siguió en el piso, hecha un ovillo y aterrorizada. El ingeniero levantó el pie del acelerador y, en ese instante, una extraña luz lo envolvió. Ricky gemía y gemía, cada vez con mayor desesperación. El ingeniero vio cómo sus manos brillaban, reflejando una luz blanca y lechosa.

—¿Qué es esto? ¡Esto qué es! —exclamaba.

Entonces, detuvo el coche, y al abrir la puerta y echar pie a tierra, comprobó atónito que la luz provenía de lo alto. Era un gran foco, con una luz rarísima y muy potente, espesa, casi sólida, que lo deslumbró. Aquella luz iluminaba todo el automóvil, y parte de la carretera y el campo.

Y en cuestión de segundos, escuchó un ruido. Algo parecido a un sordo y prolongado «tooooong»... Y aquello desapareció tan súbitamente como había aparecido.

El ingeniero quedó paralizado. Y cuando reaccionó, se introdujo de nuevo en el vehículo. Ricky continuaba encogida y en el fondo del piso. Sus gemidos eran más suaves y espaciados.

—¡Dios santo!... ¡Ricky!... ¿Qué es todo esto?...

Trató de calmarla y calmarse. Y al fin, con voz temblorosa, y sumida en un gran pánico, dijo:

—Es una Astronave... Y viene a buscarme.

—¿Una Astronave?

Pero la mujer, dominada por el miedo, ni siquiera parecía escucharle. Sólo repetía, una y otra vez:

—¡Llévame a casa!... ¡Llévame a casa!...

Fue inútil. No logró sacarle una sola palabra más. Y con el susto en el cuerpo, el ingeniero reanudó la marcha, dejándola en su apartamento. Él continuó hacia su residencia, tratando de ordenar sus pensamientos. Esa noche, recién comprendió que Ricky podía tener razón. Pero ya era demasiado tarde...

A la mañana siguiente, al llegar a su apartamento, la bella chica había desaparecido sin dejar rastro. Preguntó a la dueña, a la criada y a todo el mundo... Nadie sabía nada. Ricky, sencillamente, se había esfumado.

Entraron en su apartamento. Su pequeña mochila y los maletines habían desaparecido con ella, pero no encontraron señal alguna de desorden o marcha precipitada. Ricky no había dejado nota alguna. Sólo la llave. El ingeniero preguntó en el pueblo, pero nadie supo darle razón. Nadie la vio partir.

Carta Astral de Ricky

Carta Ricky

Carta Natal de Ricky B.

Ricky debe haber despertado en su nuevo cuerpo en Holactún (Yucatán, México), entre las 14 y 15 Hrs del 15 de Diciembre de 1975. Aquí, las posiciones planetarias a las 14 Hrs, y lo que esto revela sobre la psicología de la persona «nacida» en este momento:

Sol en Sagitario: Aventurera de mente inquieta que quiere comprender y profundizar en el significado de todas las cosas, buscando la relación entre ellas. Tiene su propia idea del mundo. Persona optimista que pretende contagiar su felicidad a los demás, perdiendo a veces la objetividad. Entusiasta, convencida de sus ideales, extrovertida y liberal. 

Luna en Tauro: Le gustan los placeres que brindan la vida y la naturaleza. Se siente a gusto entre sus pertenencias y con las cosas que tienen un significado especial para ellos. Necesita su espacio y sus momentos de soledad. No le gusta discutir. A veces testaruda. Personas afectuosa y algo posesiva. Comprometida, emocionalmente estable y fuerte, algo reservada y reacia al cambio.

Mercurio en Capricornio: Persona de mente disciplinada, organizada y muy práctica, con buena memoria y poder de concentración. Paciente, metódica y realista. Su forma de pensar es conservadora. Formal y seria en la comunicación. No se deja llevar por los sentimientos ni por la imaginación, y puede resultar algo rígida al expresar sus ideas. Tendencia a la manipulación.

Venus en Escorpio: Persona de emociones profundas. Apasionada, intensa y explosiva en el amor, con gran impulso sexual. Necesita placer y erotismo en sus relaciones afectivas. Algo posesiva y celosa en sus relaciones. No le atraen las personas superficiales.

Marte en Géminis: Persona muy comunicativas y con gran ingenio que necesita expresarse, comunicarse con los demás. Versátil. No centra toda su energía en un proyecto, sino que tiende a trabajar en varios a la vez. Su curiosidad y necesidad de saber abarca numerosos temas y también sus intereses pueden ser variables. 

Júpiter en Aries: Mucha iniciativa personal y valor. Es una mujer fuerte que no se rinde fácilmente. Entusiasta, optimista, confiada y convencida de sí misma. Firme en sus creencias. 

Saturno en Leo: Poca confianza en sí misma y necesidad de reconocimiento. Complejo de inferioridad y temor a no sobresalir, que limitan las posibilidades de la persona.

Urano en Escorpio: Es atraída por lo oculto y lo misterioso. Mucha susceptibilidad. Gran capacidad de regeneración y transformación. Cambios psíquicos muy radicales. Emociones profundas e intuición agudizada que le permiten ver más allá de lo superficial.

Neptuno en Sagitario: Interés y preocupación por temas espirituales. Ideales y principios éticos propios. Búsqueda de la Verdad. Necesidad de libertad creativa. Mucha intuición. Objetivos poco claros.

Plutón en Libra: Necesidad de llevar el control en las relaciones. Intenta transformar a la pareja o a socios. Cambios y regeneración en conceptos como sociedades y matrimonio. Se asocia con personas con influencia social y capacidad para ejercer el poder. 

Quirón en Aries: Miedo a tomar la iniciativa y a hacer cosas nuevas. Represión del «yo» e inseguridad en sí misma. Complejos relacionados con imperfecciones físicas que pasan desaparecibidas para los demás. Apoya causas ajenas, pero le falta motivación para defender las propias. Los demás ven en ella un gran magnetismo.

Ceres en Géminis: Ceres en este signo nutre la comunicación y el conocimiento. La persona protege y cuida a través del lenguaje y de la educación. Le gusta acompañar en los viajes (cortos). Enseña a otros a expresarse y ser escuchados. También a aprender. Necesita sentirse intelectualmente competente.

Palas en Piscis: Capacidad para cuestiones que requieran imaginación o intuición. Puede abordar de forma objetiva temas psíquicos, espirituales o religiosos. Defensor de su causa, pero partidario de la no violencia y el pacifismo. Tendencia a soñar en lugar de actuar.

Juno en Virgo: Puede resultar muy crítica y perfeccionista. La relación ideal es una en la que ambos compartan los mismos intereses laborales. Con una pareja analítica, detallista, eficiente y trabajadora.

Vesta en Piscis: No está muy segura de cómo hace las cosas, pero las hace. Porque intuye qué es lo que se puede hacer. Busca la conexión entre cuerpo, mente y espíritu. Caritativa y empática, su dedicación y entrega es para los más necesitados. Pone imaginación y fantasía en sus tareas, enfocando su energía hacia los sueños.

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